Fernando Fernán-Gómez

Sobre el perfil

Fernando Fernán-Gómez es uno de los hombres más completos de la cultura española del siglo XX. Hijo de la actriz Carola Fernán-Gómez, Fernando sintió desde la adolescencia, en el Madrid sitiado de la Guerra Civil, la atracción del escenario. Fue Enrique Jardiel Poncela quien primero se fijó en su peculiar modo de hacer y escribió para é el personaje de "El Pelirrojo", de Los ladrones somos gente honrada. A principios de los años cuarenta comienza a destacar como actor cinematográfico con papeles de mayor responsabilidad cada vez que culminan con la enorme popularidad que le reportan Botón de ancla y Balarrasa. Pero Fernán-Gómez es un culo inquieto: sigue trabajando en el teatro, crea el Premio de Novela Breve café Gijón con otros miembros de la "Juventud Creadora", asiste a las primeras jornadas de Cine Italiano en Madrid en 1951 y descubre el neorrealismo, quiere dirigir. En 1954 pone la primera piedra de su carrera como director al correalizar con Luis M. Delgado Manicomio, una adaptación de varios relatos célebres. Emparejado con Analía Gadé conformará una de las parejas más reconocibles de la comedia desarrollista española, al tiempo que va conformando una mirada propia menos conformista con el dípitico La vida por delante y La vida alrededor. Tras un par de afortunadas transposiciones a la pantalla de dos comedias de Miguel Mihura se embarca en la dirección de sus dos mejores películas como director -El extraño viaje y El mundo sigue- que estrenadas muy tarde y peor que mal amenazan con condenarle al ostracismo profesional, así que acepta los encargos que le ofrecen. Sus películas más interesantes de mediados de los años setenta están ligadas a sus trabajos con el guionista Perico Beltrán. Las cosas cambian a partir del éxito de El viaje a ninguna parte, su particular visión del mundo de los actores itinerantes. Al mismo tiempo, su participación como actor en todo el cine de empeño realizado desde El espíritu de la colmena, lo convierten en figura imprescindible en cualquier reparto de campanillas. En el documental-conversación La silla de fernando, de David Trueba y Luis Alegre, resume buena parte de su filosofía de la vida.

Fuente: DQVlapeli