índice del sitio
Inicio | Películas contadas | Perfiles | Canon | Blog | Sobre DQVlapeli | Contacto | Política de la comunidad | Aviso legal© 2023 Dequevalapeli.com
Además de diplomático, dramaturgo y humorista, Edgar Neville fue hombre de cine. Integrante de la denominada "otra generación del 27", tertuliano de Pombo y colaborador de dos publicaciones tan diferentes como "Gutiérrez" y "Revista de Occidente", Neville se planta en Hollywood tan pronto obtiene un destino diplomático en Estados Unidos. Estamos a finales de 1929 y la industria cinematográfica está inmersa en la revolución tecnológica que supone el cine sonoro. Aún no existe el doblaje y algunas productoras ruedan de nuevo versiones en español de sus grandes éxitos. Neville entra en la MGM como traductor y supervisor de las versiones hispanas. Entabla una gran amistad con Chaplin y con Douglas Fairbanks y hace viajar a Hollywood a sus amigos "Tono" y José López Rubio. De vuelta en España rueda algunos cortos y experimentos sonoros, hasta que en 1935 debuta en el largometraje con una adaptación de "El malvado Carabel", de la novela de Wenceslao Fernández Flórez. Antes de la Guerra Civil acomete otra adaptación, la de la tragedia grotesca de Carlos Arniches "La señorita de Trevélez". Después de pasarse a las filas de los sublevados trabaja en algunos documentales de propaganda para el recién creado Departamento Nacional de Cinematografía. Luego, trabaja en Italia, en la adaptación de su relato Frente de Madrid (1939) y en varias producciones o coproducciones realizadas en el interregno producido entre el fin de la Guerra Civil y la entrada de Italia en el conflito mundial. Sin embargo, es en la posguerra cuando Neville desarrolla lo más interesante de su carrera cinematográfica, la que arranca con Correo de Indias (1942) y culmina con El último caballo (1950). En este periodo se inscribe una trilogía de sainetes criminales que aúnan casticismo de buena ley, humor del mejor trazo y un gusto por la reconstrucción de ambientes populares: La torre de los siete jorobados (1944), Domingo de Carnaval (1945) y El crimen de la calle de Bordadores (1946). Como al vuelo, inspirada en un sueño, una comedia romántica de filiación fantástica que está entre las mejores películas españolas de todos los tiempos: La vida en un hilo (1944). Los años cincuenta son los del éxito teatral. Neville rueda un sentido tratado sobre los palos del cante jondo -Duende y misterio del flamenco (1952)-, una película de episodios en coproducción con Francia -La ironía del dinero (1953)-, la adaptación de su comedia más célebre -El baile (1959)- y una cinta testamentaria que reúne los motivos de su obra -Mi calle (1960)-.
Fuente: DQVlapeli
Como director: El presidio (1930) Yo quiero que me lleven a Hollywood (1931) Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, o la vida privada de un tenor (1934) El malvado Carabel (1935) La señorita de Trevélez (1936) Juventudes de España (1938) La Ciudad Universitaria (1938) Vivan los hombres libres (1939) Frente de Madrid (1940) Verbena (1941) La parrala (1941) La muchacha de Moscú (1942) Correo de Indias (1942) Café de París (1943) La torre de los siete jorobados (1944) La vida en un hilo (1945) Domingo de carnaval (1945) El crimen de la calle de Bordadores (1946) El traje de luces (1946) Nada (1947) El marqués de Salamanca (1948) El señor Esteve (1949) El último caballo (1950) Cuento de hadas (1951 El cerco del diablo (1952) Duende y misterio del flamenco (1952) La ironía del dinero (1953) El baile (1959) Mi calle (1960)