Una mujer bajo la lluvia (1992)

Una mujer bajo la lluvia (Gerardo Vera, 1992)

Cuando Gerardo Vera recibe la propuesta de Andrés Vicente Gómez de realizar una nueva versión de La vida en un hilo, de Edgar Neville, no busca como referencia la película de 1945, sino la adaptación teatral que el el propio autor realizó en 1959. Y lo hace con la complicidad de dos escritores y periodistas que han trabajado en televisión y han escrito ensayos, sobre "el perfecto arribsita" ella y sobre cine él: Carmen Posadas y Manuel Hidalgo. Por el camino desaparece la figura de la vidente del pasado alternativo -presente en ambas versiones de Neville- a la que sustituye un maestro de ceremonias interpretado por Javier Gurruchaga. Él nos introduce en la historia a telón corrido, como si desde el primer momento se quisiera advertir al espectador del carácter farsesco de lo que va a ver. En su debut en el largometraje, Gerrado Vera se lanza a tumba abierta por este camino. Cuenta con un reparto de lujo encabezado por Ángela Molina, Antonio Banderas e Imanol Arias. Ninguno de los tres logar encontrar el tono. En todo caso, lo hace ella traicionando el férreo marcaje del director. La búsqueda de equivalencias entre los años cuarenta y los noventa se vuelve cansina a los pocos minutos de emprendido el juego y nada nos importan ya estos títeres descordados que satiriza inclemente. El lirismo del original nevilliano se ha volatilizado entre chafarrinones y unos excesos propios de la España de las Olimpiadas y la Exposición Universal de Sevilla.