Um homem do Ribatejo (1946)

Um homem do Ribatejo (Henrique Campos, 1946)

Henrique Campos ya había intentado poner en pie esta producción con António Vilar como protagonista, pero las dificultades financieras le obligaron a renunciar al material rodado inicialmente y a reemprender el rodaje cuatro años después con Barreto Poeira.

Manuel (Barreto Poeira) rechaza el puesto de mayoral en la ganadería en la que trabaja cuando un toro mata a su hermano. Belinha (Eunice Muñoz), la hija del ganadero (António Palma), le acusa de cobardía. Manuel está enamorado de ella, pero acaba de casarse con Maria Loba (Julieta Castelo) porque las diferencias de clases resultan insalvables. Manuel tendrá ocasión de mostrar su heroísmo cuando salve a la muchacha de una acometida del toro que acabó con la vida de su hermano. De este modo, ella terminará reconociendo que el amor es mutuo, pero igualmente irrealizable, por lo que Manuel volverá a los brazos de la mujer con la que contrajo matrimonio ante Dios. El desbordamiento del Tajo servirá de leitmotiv al último acto, en una operación meramente espectacular, ya que el conflicto dramático ha quedado resuelto al final del segundo.

La peripecia romántica se ve interrumpida por segmentos documentales dedicados a describir las faenas ganaderas y algunos apuntes de la vida de los pescadores, así como canciones y bailes folklóricos, siendo éste aspecto documental, probablemente, el principal valor de la cinta. Henrique Campos volverá a los mismos escenarios en 1948 con Ribatejo, protagonizada esta vez por Virgilio Teixeira.