Camada negra (1977)

Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977)

Para poder incorporarse a la banda de ultraderecha que dirige su hermanastro José (Joaquín Hinojosa), Tatín (José Luis Alonso) tiene que pasar una serie de pruebas de iniciación. La banda se reúne en un semiabandonado Instituto de Serología, un organismo administrativo tan decadente como el resto de la España oficial en los primeros años de democracia. Es el reino de Blanca (María Luisa Ponte), la matriarca que sirve de vínculo con los vencedores de la Guerra Civil.

La primera prueba es la venganza, que Tatín perpetra contra una librera (Petra Martínez) que ha plantado cara a su otro hermanastro (Manuel Faldón)  durante el asalto con el que se abre el relato. Testigo de su sevicia es una camarera (Ángela Molina), a la que Tatín ronda hasta encamarse con ella. Se inicia así una relación conflictiva que vigila muy de cerca José, celoso del secreto que debe presidir la propia existencia del grupo, según exige la segunda prueba.

La tercera es, llegado el caso, el sacrificio de lo que más se ama.