Bajo en nicotina (1983)

Bajo en nicotina (Raúl Artigot, 1983)

Carlos (Óscar Ladoire) vive encerrado en su casa, alimentándose a bas de leche con miel y películas en Betamax. Su madre, enferma en Santander, le envía un cheque a primero de mes y le llama por teléfono para recomendarle que coma sano. Para redondear estos ingresos, Carlos chule a Julia (Silvia Munt) la propietaria de la droguería de la esquina, separada, fumadora y apenas satisfecha con las sesiones de sexo urgente que le proporciona Carlos. En el piso de al lado vive una pareja borrascosa. Los reproches continuos de ella y las broncas conyugales impiden a Carlos ver las películas tranquilo. Un día graba una discusión entre ellos, Otro, cuando el marido amenaza a la mujer y se marcha de casa, se cuela en el piso con una excusa tonta y asesina a la mujer (Assumpta Serna). Pero no se conforma con quedar impune, además pretende chantajear al marido (Antonio Resines) a cambio de las cintas que lo comprometen.

Basada en la novela de Carlos Pérez Merinero El ángel triste, Bajo en nicotina se viene abajo por una elección del reparto equivocada -Ladoire y Resines no tenían aún suficientes tablas como para realizar semejante cambio de registro y su identificación con la comedia madrileña supuso a buen seguro una decepción para el escaso público que la viera de estreno-, una puesta en escena que no termina de explotar la veta tenebrosa del relato, pero tampoco se atreve a tomar la senda del esperpento, y por una planificación que desaprovecha la ambientación claustrofóbica, al contrario que Bilbao (Bigas Luna, 1978), cinta con la que tiene más de un punto de contacto.

Ya fuera por problemas de derechos o como chiste privado, aunque algún diálogo alude al cine americano -"Los caballeros las prefieren rubias." / "Pero se casan con las morenas." / "Y se van de putas con las pelirrojas."- las cintas que Carlos ve en su casa han sido realizadas por el equipo de la película y allegados: Coplas de don Guzmán (Raimundo García, 1979), Nos va la marcha (Manu Berástegui, Raimundo García y Manuel Gómez Pereira, 1979) o Tierra de rastrojos (Antonio Gonzalo, 1980).