Fredy el croupier (1982)

Fredy el croupier (Álvaro Sáenz de Heredia, 1982)

Álvaro Sáenz de Heredia debuta como guionista, productor y director con esta película de intriga en la que se adentra en el mundo del juego, legal en España desde 1977, pero abocado a la clandestindad en Madrid hasta que se inaugure el Casino de Torrelodones en 1978. El Calvo (Ricardo Palacios) pretende mantener el monopolio, así que quema el graito del padre de Fredy (Javier Elorrieta). Sandy y Sonia (Luis Suárez y Ana Obregón), el pianista y la cantante del local, intentan rehacer su vida a pesar de que él ha sufrido severas heridas en las manos y se ha convertido en heroinómano. Fredy contará con su ayuda para vengarse del Calvo por la muerte de su padre y también con la de Sebas (Jaime Adalid), el responsbale del garito e inventor de un sistema qure permite trucar cualquier ruleta. Para poner en marcha la operación Fredy y Sebas realizan pequeños timos por pueblos en una suerte de The Hustler (El buscavidas, Robert Rossen, 1961) castizo.

Y ahí reside la principal virtud de esta road movie ochentera: en mostrar las timbas y chirlatas de la España profunda. Por lo demás, los tópicos personajes -el chico, su mentor, la chica, el villano- están servidos por unos actores en los que frescura e ineptitud van de la mano, aunque se lleva la palma el lanzamiento como cantante y bailarina de Ana Obregón con temas discotequeros como “I’m a Winner” y “Crazy World”.