Despedida de soltero (1960)

Despedida de soltero (Eugenio Martín, 1960)

Miguel (Germán Cobos) es un periodista radiofónico que hace tiempo tiene el corazón dividido entre buscarse un futuro en el extranjero y Carmen (Silvia Solar), su eterna novia. Porque como todas las parejas de la época no podrán casarse hasta que consigan el inalcanzable pisito. La llegada del presidente de Colombia (José María Lado) a la pequeña ciudad costera precipita la necesidad de tomar una decisión. Por una parte, el dignatario inaugura un bloque de casas económicas en cuya adjudicación interviene doña Antonia (Matilde Muñoz Sampedro) con tal de ver casada a su sobrina. Por otra, don Pablo (José Isbert) urge a Miguel a solicitar una beca y marcharse a  Latinoamérica a labrarse un futuro. La segunda opción tiene propina, porque el presidente viene acompañado por la escultural Katty (Jacqueline Pierreux), que apenas desembarcada ya le ha echado el ojo a Miguel para que le enseñe… la ciudad.

Como el Marius de Marcel Pagnol también Miguel siente la atracción de los barcos que zarpan. También aquí la sátira se afila cuando atañe a los personajes de más edad y se adelgaza y adquiere carácter lírico cuando se centra en los jóvenes. Al contrario que en la cinta francesa, la comedia adquiere carácter bufo en la retótica hueca del político latinoamericano y naufraga en algunas escenas en las que el humor físico carece del tempo adecuado.