Martingala (1940)

Martingala (1940)

Pocas españoladas habrá tan canónicas como Martingala, cuya intención nominal es satirizar la España de pandereta.

El argumento, de los que hoy llamaríamos políticamente incorrectos, presenta a una pareja de turistas sajones que al llegar a Andalucía deciden comprar un niño gitano. Martín (Pepe Marchena "Niño de Marchena"), vago redomado, se enamora de Carmenchu (Mary del Carmen), la niñera de los Ibarra. Un gitano secuestra al chiquillo para teñirlo con betún y venderlo a los interesados. Como Martín pertenece a la raza calé, las sospechas del secuestro recaen sobre él.

Por medio, coplas del Niño de Marchena, baile a cargo de Carmen Amaya y la presentación en la pantalla de Lola Flores, plena de poderío.