índice del sitio
Inicio | Películas contadas | Perfiles | Canon | Blog | Sobre DQVlapeli | Contacto | Política de la comunidad | Aviso legal© 2024 Dequevalapeli.com
Un escritor homosexual narcotiza a un joven aspirante a actor que ha acudido a una fiesta en su casa. Por la mañana, cuando el joven se encuentra desnudo en la cama con el escritor, le golpea con un jarrón en la cabeza.
GÉNERO: Homosexualidad,Intriga
Él y él (Eduardo Manzanos, 1980)
Jaime Monroy (Antonio Escudero) es seducido en una fiesta en casa del escritor Ramón Celdrán (José Luis López Vázquez) por Lina (Mónica Randall). Ha acudido allí con la excéntrica Mimí (Lola Herrera) a fin de conocer a Aurelio (Aparicio Rivero), un productor cinematográfico. Hijo de familia bien, lo que en realidad quiere Jaime es dedicarse a la inrterpretación. Pero en realidad, Lina trabaja en connivencia con el escritor, lo narcotiza y lo deja en la cama del maduro homosexual. Cuando Jaime despierta por la mañana desnudo, le arrea con una botella en la cabeza. Creyéndolo muerto, recurre a Mimí y a Lina para contarles lo ocurrido y amenazarlas por su implicación en el asunto para que no le delaten. Pero también se presenta como si nada en el despacho de Aurelio -a todas luces sexualmente interesado en él- para enseñarle sus fotografías y echa con cajas destempladas a dos transformistas de la boutique de su hermana. Un comportamiento, en fin, bastante delirante si tenemos en cuenta que se le ha caído la cartera con toda la documentación en la escena del crimen. Todavía, los diez últimos minutos contienen sendas vueltas de tuerca más que se suupone que deberían hacer reconsiderar al espectador todo lo sucedido hasta ese momento.
Si a semejante argumento, le sumamos que realización, fotografía y música destacan por su lamentable pobreza, debemos concluir que el reparto multiestelar -hay que añadir a los citados a María Luisa Ponte, Sancho Gracia o Álvaro de Luna- sirve solo para arropar al inexperto, e inepto, a juzgar por lo que aquí vemos, Antonio Escudero, que no estaba llamado a convertirse en el José Luis Manzano de la derecha. Como película de intriga su interés es nulo; su único valor es el sociológico al presentar una alternativa a la militancia de las películas de Eloy de la Iglesia o Ventura Pons. Él y él es uno de los títulos pioneros en representar la homosexualidad como motivo central en el cine español, pero lo hace desde una posición ambigua. La formulación bunqueriana del tema cristalizará años más tarde en Capullito de alhelí (Mariano Ozores, 1986), una vez más con López Vázquez al frente del reparto.