Gritos... a ritmo fuerte (1984)

Gritos... a ritmo fuerte (José María Nunes, 1984)

Gritos... a ritmo fuerte se plantea como una película de investigación sobre el movimiento punk barcelonés de principios de los ochenta, pero lo hace desde un punto de vista muy particular. Aunque las canciones de Decibelios, Brighton 64, Rebeldes, Código Neurótico o Joni Destruye y los Repugnantes tienen una presencia fundamental, Nunes introduce dos personajes que deben servirnos de guía para entender las respuestas lapidarias o las evasivas, La primera es una joven de buena familia (María Espinosa, la compañera de Nunes), que se introduce en este ambiente armada con una cámara de súper-8 y buscando una respuesta a sus propios interrogantes vitales; de ahí un bloque de preguntas sobre el miedo, que a los chicos del "No Future" les suenas a chino.

El otro, aún más espantajo que la anterior, es un publicitario (José María Espinosa) automaginado, crítico con el movimiento a pesar de compartir su desesperanza. Un par de breves interludios sirven para que ambos ofrezcan sus contrastados puntos de vista sobre una historia de amor fallida y la distancia ideológica que les han llevado a sus posturas actuales.

Pero todo este dispositivo reflexivo suena a hueco. Aunque no se hace uso de las imágenes en súper-8 que se supone que graba la protagonista, hay un recurso que se repite a menudo: la música empieza a sonar mientras la cámara avanza por un pasillo o una escalera para descubrir a los grupos sonando. Nunes asume así el punto de vista del intruso que se acerca a un mundo que no es el suyo, pero por el que siente un interés legítimo, entre otras cosas porque uno de esos grupos -Gatotumba- está formado por sus hijos Jorge y Daniel.

Los poblemas que en realidad les preocupan son la obligatoriedad del servicio militar, la saturación del mercado de grupos nuevos y la incapacidad de las discográficas independientes para acogerlos a todos, la brecha generacional... Una vez realizado el registro documental de una época, Nunes deja que suene el tema de Loquillo y los Trogloditas, "Barcelona ciudad", que debería cumplir la función de moraleja si el cuento la tuviera: "Aquí en Barcelona ciudad / no existe un solo lugar / donde poderte drogar /  en Barcelona ciudad. / Aquí en Barcelona ciudad / tu sueño no se hará realidad. / Ardiendo en tu habitación, / sentado en cualquier rincón, / esperando con pasión / tu dosis de rock'n'roll",