Turbión (1938)

Turbión (Antonio Momplet, 1938)

Turbión es la primera película en Latinoamérica de Antonio Momplet, escapado de Barcelona en 1937, apenas finalizado el rodaje de La millona. El compositor y violinista Francisco Canaro, productor de la cinta, se quejaba amargamente de que la incompetencia de Momplet, su continuo despilfarro, habían supuesto la ruina de la Compañía Aregentina de Films Río de la Plata, aunque según los historiadores, desde el éxito inicial de Ídolos de la radio (Eduardo Morera, 1934), la empresa había encadenado una serie de tropiezos que culminaron con su descapitaliación en 1939.

El argumento sigue el enfrentamiento de dos bandas rivales por el control de la distribución de droga -que viaja en ataúdes- en una ciudad portuaria. Pepe (Francisco Petrone), el jefe de una de ellas, es un antihéroe romántico. Ayuda a la joven Rosalía (Paquita Vehil) a redimirse con el amor de Daniel (Claudio Rodríguez Leiva), un muchcacho que también ha tomado el camino equivocado. Ambos huyen a Uruguay con la ayuda de Pepe, que decide dar un último golpe y escapar a Europa cuando se entera de que Ana María (Luisita Vehil), su novia, está embarazada. Pero un chivato de la policía conocido como "El Títere" lo traiciona.

Turibión se mueve en una extraña mezcla de géneros, que picotea de Scarface y del realismo poético francés, pero no desdeña ni la comedia a là Lautner/Audiard ni, por supuesto, siendo su productor Francisco Canaro, las inserciones musicales.