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Un adolescente se enamora de la chica que ha venido desde el pueblo a servir a su casa.
GÉNERO: Drama,Erotismo
Obsesión (Paco Lara Polop, 1975)
Teresa (Lina Canalejas) es una estricta madre de familia burguesa. Le preocupa que la criada (Laly Soldevila) no limpie como debiera, que su hijo mayor ande todo el día con la moto, que su marido (Jesús Puente) sea en un cero a la izquierda en la familia y que el mediano, Nino (Jaime Gamboa), suspenda los exámenes porque está más preocupado por la hermana de un compañero de clase que por sus estudios. Antes de marcharse, harta de tanta gaita, la criada deja colocada en la casa a una chica de su pueblo. Tiene diecisési años y se llama Angelines (Victoria Abril). Nino no tarda en olvidar a la hermana de su compañero. Las relaciones entre ellos no pasan de bailes agarrados y castos besos, pero cuando Teresa los descubre despide fulminantemente a la muchacha.
La primera hora de metraje discurre por caminos más o menos previsibles. Sin embargo, al llegar a este punto la historia empieza a pegar bandazos que ni la imaginación más calenturienta hubiera intuido. En una escena que uno no sabe si debe resultar dramática, cómica o patética, el coche en que dormía la siesta Teresa se despeña. El padre contrata casi de inmediato a Rosa (Teresa Alemdros) y en un visto y no visto está con ella en la bañera. El hijo mayor parece encantado de tener una madrastra menos severa que su madre y el único que anda rumia que te rumia es Nino, sumido en una depresión por culpa de su pasión abortada. Su "obsesión", como si estuvieramos en un melodrama de Douglas Sirk.
Los amores adolescentes explotados por Manolo Summers -socio de Paco Lara Polop en anteriores empresas- sufren en este caso el desajuste de una sensibilidad impostada por parte del libretista Juanjo Alonso Millán y de la torpeza del propio director. Las melodías de Alfonso Santisteban y Marisa Medina terminan de dar un toque definitivamente "kitsch" al conjunto.