Abracadabra (2017)

Abracadabra (Pablo Berger, 2017)

Pablo Berger parece querer compendiar en Abracadabra toda su -breve- filmografía: la esencial componente fantástica del cortometraje Mama (1988), el molodrama romántico en clave kitsch de Torremolinos '73 (2003) y la mirada retro de Blancanieves (2012). Todo se funde en esta comedia fantástica que arranca como un esperpento carpetovetónico sin concesiones y va cuajando algo trompicadamente en un relato de amour fou que culmina en alegato feminista.

Un hipnotizador incompetente (José Mota) ha abierto sin darse cuenta la puerta para que el cuerpo de un marido futbolero y machista (Antonio de la Torre) sea habitado por el fantasma de un psicópata bailón de discoteca (Quim Gutiérrez). Es en esos momentos en los que Berger se dedica a contar sin palabras el enamoramiento de Carmen (Maribel Verdú) cuando da lo mejor de sí mismo.

El otro aspecto en el que brilla con luz propia es el de observador de una realidad patética con la que sin duda empatiza pero por la que no parece dispuesto a dejarse arrastrar. Esta distancia irónica provoca inesperadas conexiones entre Berger y Santiago Lorenzo, otro entomólogo de la España negra -¿hay otra?-que aúna en su mirada una inusitada ternura y grandes dosis de mala leche.