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Salvador se entrega a la causa anarquista hasta el punto de propugnar el atraco como medio de financiación de la lucha. Es así como se ve envuelto en una espiral de crímenes.
GÉNERO: Policiaco,Política
Con el dedo en el gatillo (Luis Moglia Barth, 1940)
Con el dedo en el gatillo novela la vida del anarquista italiano Severino Di Giovanni. Con la llegada de Mussolini al poder Di Giovanni marcha a Argentina donde dirige el periódico La Antorcha y comete varios atentados contra intereses italianos y estadounidenses. En 1931 es detenido y condenado a muerte.
El guión de Ulises Petit de Murat y Homero Manzi lo convierte en Salvador Di Pietro (Sebastián Chiola), destinado desde la misma cuna a cumplir el ideal anarquista de su padre. Salvador es tipógrafo, como muchos de sus compañeros, pero las fuerzas de choque de la reacción destruyen la imprenta donde se confecciona "La Llamarada". Frente a la postura idealista de Miguel (Emilio Gola), Salvador postula la acción directa. El atraco a un cine para obtener fondos con los que sostener una huelga es el principio de una serie de atracos sin sangre para la que recaba el apoyo de algunos delincuentes comunes. Cuando uno de ellos dispara contra un cajero, Salvador lo ejecuta. A partir de ahí, luchará solo contra toda la sociedad, aunque para ello deba renunciar al amor de Rosa (Alita Román).
No por casualidad, en el cine atracado se proyecta Scarface (Howard Hawks, 1932). Sebastián Chiola se da un aire a Paul Muni y Moglia Barth toma prestada la plantilla -y la iconografía- del cine criminal social de Warner Bros. para planificar el asalto al furgón en el que trasladan a un preso, el atraco a los pagadores de una clínica privada o el enfrentamiento final con la policía. Es el modo de acercar al público a un personaje que, a pesar de sus métodos, nunca se hace antipático. El transplante porteño se completa con la incorporación de un colorido rol de papeles secundarios entres los que destacan un vendedor de biblias que actúa como gancho (Enrique Villegas) o un monedero falso incompetente (Cayetano Biondo). Argentina Sono Film demuestra una vez más su voluntad de producir cine popular aún a riesgo de abordar temas difíciles.