El escándalo (1943)

El escándalo (José Liuis Sáenz de Heredia, 1943)

Fabián Conde (Armando Calvo) es el hombre de moda en el Madrid romántico: banquetes, bailes, viajes al extranjero, duelos... Es además el amante de Matilde (Mercedes Vecino), que ha urdido una estratagema para justificar la presencia de un hombre en la casa ante su marido ausente. Hará venir de Zaragoza a su sobrina Gabriela (Trini Montero).

Sáenz de Heredia coreografía un complicado movimiento de grúa para presentar al personaje de Gabriela desde el punto de vista de Fabián: un largo movimiento circular que va superando diversos obstáculos hasta descubrir el rostro de la muchacha, que alza los ojos. Es sólo uno de los muchos recursos que utiliza para poner en evidencia su presencia como taumaturgo: Fabián reflejado en la bandeja del criado que le trae la carta de Matilde, múltiples secuencias de montaje…

Desde el punto de vista dramático, la única falla es el largo flashback americano en el que Gutiérrez (Juan Calvo, padre en la vida real del protagonista) exculpa al padre de Fabián del delito de traición a la patria, que ha obligado a Fabián a renunciar al título nobiliario que le corresponde por cuna y linaje. Relato retrospectivo en el corazón de otro relato retrospectivo, como es la confesión de Fabián al padre Manrique (Ricardo Calvo), que comprende el primer y el segundo acto.

Cine caligráfico, por tanto, al modo que se estilaba en Italia por esos mismos días, que inaugura aquí la tanda de adapataciones de la obra de Pedro Antonio de Alarcón, que llegó a configurar un ciclo denominado, no sin ánimo peyorativo, "de levita".