Horda salvaje (2013)

Horda salvaje (2013)

En pleno apogeo del subgenero de Zombies, y con el apoyo de muchos fans del estilo, Horda Salvaje, pasó de ser un sencillo guión a transformarse en la segunda película de Germán Favier, quien trabajó durante un año y medio con los actores y su equipo, dando vida a una horrorosa y divertida metáfora pseudopolítica, que conjuga policías, zombies y asesinos.

En la película, un policía de la brigada de drogas, impactado por el efecto de un compuesto que transmuta a simples delincuentes en poderosos zombies, se une con un pirata del asfalto, con el objeto de rastrear por las calles un fatídico reactivo que origina la substancia zombificadora. En el raid, los personajes arrastraran consigo a una prostituta encantadora y a una corrupta secretaria judicial, con quienes deberán enfrentar a un conocido terrateniente aliado a un oscuro poder político.

Lidiando con los clásicos inconvenientes técnicos de las filmaciones independientes, pero contando con el esfuerzo de actores, actrices y modelos, la película logró verse en ciclos y festivales de cinematografía de género, situándose paulatinamente entre los clásicos del culto al cine bizarro y clase B a mucha honra.