índice del sitio
Inicio | Películas contadas | Perfiles | Canon | Blog | Sobre DQVlapeli | Contacto | Política de la comunidad | Aviso legal© 2024 Dequevalapeli.com
Tonet, el nieto del tío Paloma regresa de la guerra de Cuba y consigue el mejor puesto de pesca en la Albufera. Cañamel, que se ha casado con la novia de Tonet en su ausencia, le propone asociarse en la explotación del puesto.
GÉNERO: Drama rural,Adaptación Literaria
Cañas y barro / Palude tragica (Juan de Orduña, 1954)
La novela naturalista de Vicente Blasco Ibáñez se convierte, por obra y gracia de Juan de Orduña, en un melodrama despojado en el que la iglesia tiene arte y parte. No es el único cambio que el guionista Manuel Tamayo introduce en la novela para que pase el filtro de la censura.
El amor maldito de Tonet (Virgilio Teixeira) por Nela (Anna Amendola) se plantea en el prólogo infantil y constituye el remate de la cinta. Tonet es hijo de un labrador (José Nieto) y nieto del decano de los pescadores de la Albufera (Félix Fernández). Una disputa entre padre e hijo llevará a éste a la guerra de Cuba. Pero la tierra le llama. Regresa cuatro años después, justo en el momento que se sortean los puestos de pesca y consigue el mejor. Para explotarlo se alía con el hombre más rico del pueblo, Cañamel (Saro Urzì), que una vez muerta su esposa por el clima insano que infesta la población se ha casado con Nela.
Orduña vuelve a la actividad después de tres años de ausencia. Cifesa, cuyo descalabro económico ha precipitado Alba de América (Juan de Orduña, 1951), sostiene la producción de la compañía de Orduña y la italiana Pico Films con un importante adelanto de distribución. El resultado está igualmente lejos del neorrealismo que de otras propuestas como Cielo sulla palude (El cielo sobre el pantano, Augusto Genina, 1949), película de enorme éxito en España y con la pudieran existir algunas coincidencias argumentales y de ambientación. En cambio, se deja notar en este nuevo camino emprendido por Orduña, una vez olvidada la etapa historicista en Cifesa, la influencia de los melodramas indigenistas del Indio Fernández. En cualquier caso, el cine de Orduña tiene carcaterísticas propias y el progresivo deslizamiento hacia el melodrama desde presupuestos históricos o bélicos cristaliza en esta etapa en una corriente melodramática en que cada escena cobra autonomía en virtud de su potencia emotiva y visual, más allá del interés dramático o narrativo de la misma.