Agustina de Aragón (1950)

Por Dqvlapeli Blog - De qué va ... - 06/08/2010

Agustina de Aragón (Juan de Orduña, 1950)

Salvo Pequeñeces (Juan de Orduña, 1950), melodrama puro que de histórico sólo tiene la ambientación, el ciclo histórico de Orduña para Cifesa se inscribe en una operación de reescritura del pasado en clave mítica. Acaso por ello, todas las cintas arranquen en un momento ahistórico en el que la Historia, con mayúsculas, existe para ser reinterpretada en lave contemporánea.

Agustina de Aragón recrea la resistencia española a la invasión napoleónica poniendo el acento tanto en el carácter disolvente y amoral de los invasores como la esencia católica del movimiento popular, reunido en los peores momentos del asedio de Zaragoza en esa especie de claustro materno de la basílica del Pilar.

Napoleón (Guillermo Marín) intenta imponer a su hermano José en el trono de España. La resistencia se organiza en Madrid, Móstoles, Valencia, Barcelona... El catalán, prohibido en otros ámbitos, se escucha en las arengas que levantan al pueblo contra los franceses. Agustina (Aurora Bautista) tiene que llevar unos documentos secretos a Zaragoza aprovechando el salvoconducto que ha obtenido para casarse.

En el camino, se encuentra con Juan (Virgilio Teixeira) que la salvará primero de las tropas y luego vengará su violación por un oficial francés (José Bódalo). Agustina entrega el mensaje al general Palafox (Fernando Rey) y, cuando la ciudad sea sitiada, le exhortará a la defensa numantina bajo la advocación de la Virgen del Pilar, "que no quiere ser francesa, que quiere ser capitana, de la tropa aragonesa".

Con una exaltada Aurora Bautista siempre en el centro de la intriga, Orduña y Escrivá fagocitan por igual los "Episodios nacionales" de Zaragoza que la iconografía goyesca de los fusilamientos del 3 de mayo de 1808.