Acteón (1967)

Acteón (Jorge Grau, 1967)

Versión contemporánea de la fábula mitológica de Diana y el cazador. Acteón descubre a la diosa cuando se baña desnuda. Para que no lo cuente, Diana lo convierte en ciervo y hace que lo devoren sus propios perros de caza.

En la versión de Grau, los perros podrían ser los celos que devoran al hombre (el bressoniano Martin Lasalle) cuando la mujer a la que acaba de conocer en la playa (Claudia Gravy) se va con otro hombre (Juan Luis Galiardo) al que conoce en unos billares. O su propia duda existencial, ante el enigma de la mujer y una ciudad que le devuelve su propio reflejo en los escapartes.

La cámara acompaña a Acteón en su deambular por la Barcelona nocturna, los espectáculos, los locales de jazz, el metro o el mercado de abastos y el monólogo interior da cuenta de su soledad, de la incapacidad para comunicarse con los demás.

El proyecto parte de una adaptación realizada por el escultor Jorge Oteiza para la productora del constructor Juan Huarte. Grau debía dirigir la película pero no consiguió ponerse de acuerdo con la visión nada mediterránea que el artista quería dar del mito, asi que terminó dirigiendo su propia versión, bastante próxima, por otra parte, al espíritu de la Escuela de Barcelona.