Soltero y padre en la vida (1972)

Soltero y padre en la vida (Javier Aguirre, 1972)

Extraño guión el que cocinan a medias javier Aguire y Rafael J. Salvia. Cada elipsis temporal nos sitúa ante un nuevo punto de la historia y casi casi ante una nueva variación genérica. El punto de partida es el de una comedia sexy como las muchas que hacía por entonces Javier Aguirre. Alonso (José Sacristán), un hombre meticuloso y metódico que trabaja en un laboratorio de perfumería y ha inventado un desodorante, se encuentra un buen día de manos a boca con una hippie debajo de la cama (Nadiuska). Ella vivía en el piso de enfrente, en una especie de comuna en la que se escuchaba la música a todo volumen y se consumía grifa, así que la policía ha hecho una redada. Ella ha saltado por el balcón y se ha escondido en casa del joven, al que sus amigos tienen por un lila. Según trascurren los días, la relación pasa a mayores. Pero la policía suelta a sus amigos y Gunilla se marcha a Ibiza con ellos.

Han pasado nueve meses. Gunilla provoca un escándalo en el laboratorio al presentarse allí con el correspondiente bombo. Alonso se hace cargo de la situación y paga los gastos de la clínica, pero apenas le dan el alta, ella le entrega al bebé y le dice que se marcha con sus colegas a la China maoísta. La inversión de roles -Alonso debe declararse "padre soltero" y criar al infante- es ahora el patrón. Aguirre y Sacristán buscan cualquier ocasión de comicidad a partir de las acciones del inepto padre. Ahora han pasado ocho o nueve años... las velas que sople Laurito (Kinito). Resulta que el chaval es un niño prodigio, que lo mismo lee el Libro rojo de Mao en chino que explica una complicadísima ecuación a su profesor. Alonso aprovecha para jugar con el tren de juguiete. Pero, claro, el niño quiere tener una madre y he aquí que Gunilla se presenta en el aeropuerto de Barajas con el equipo de ping-pong chino, para el que hace de intérprete. Vamos con el segmento sentimental: ¿es lícito que Alonso le diga a Laurito que Gunilla es su madre para que luego vuelva a abandonarlos como el espíritu libre que siempre ha sido?