A sangre fría (1947) / A hierro muere (1962)

A sangre fría (Daniel Tinayre, 1947)

A hierro muere (Manuel Mur Oti, 1962)

Tras codirigir Camino del infierno (1946), Daniel Tinayre y Luis Saslavsky decidieron montar una productora propia, Interamericana, y contratar a los dos intérpretes principales de aquélla para protagonizar un nuevo melodrama criminal. En esta ocasión, Saslvasky interviene en el guión, a partir de su propia novela -o de un tratamiento novelizado para su lanzamiento con el estreno de la película- y Tinayre asume en solitario la dirección. Quince años despues, Manuel Mur Oti retomará dicho libreto y rehará la película en una coproducción hispano-argentina en la que España aporta el 70% del presupuesto y todo el equipo técnico y Argentina Sono Film a la pareja protagónica: Olga Zubarry y Alberto de Mendoza.

A pesar de que el guión de esta segunda versión está firmado por Enrique Llovet en solitario -basado en la novela de Saslavsky-, lo cierto es que apenas hay variaciones entre uno y otro, y que la supuesta autoría se limita a una mera adaptación de giros idomáticos y algún cambio de localización para dar más vistosidad al conjunto. Pero es que, además, algunos de los decorados -la casa principal, el cabaret, el piso de soltero...- tienen una distribución espacial muy similar, lo que termina produciendo una sensación contínua de "déjà vu".

Elena / Elisa (Amelia Bence / Olga Zubarry) sale de la cárcel después de cinco años de condena. Su madre la lleva como enfermera a casa de doña Sabina (Antonia Herrero / Eugenia Zúffoli), una vieja actriz enferma del corazón. Fernando (Pedro Muñoz Lagar / Alberto de Mendoza) le saca el dinero a su tía Sabina y le tira los tejos a Elisa.

No pasará mucho tiempo antes de que la ambición de ambos los convierta en aliados para asesinar a la anciana. Para ello, sustituyen la digitalina que debe tomar como medicación por u tóxico letal. Pero una visita inoportuna del médico (Domingo Sapelli / Manuel Dicenta) en el momento en el que Elisa le va a suministrar el veneno lo complica todo. Un inspector de policía (Floren Delbene / Luis Prendes) se pone sobre la pista de los asesinos. El clima se va enrareciendo conforme los amantes van descubriendo los secretos del otro. Fernando está dispuesto a conseguir la herencia cueste lo que cueste. Elisa desea a toda costa ser amada. En su tramo final, el argumento retoma algunos elementos de la Thérèse Raquin de Zola, que Marcel Carné filmaría en 1953 con Simone Signoret y Raf Vallone en los papeles protagonísticos.

A idénticos argumento, configuración dramática e, incluso, estructura secuencial, lo que diferencia sustancialmente a las dos versiones es la personalidad de sus intérpretes y la puesta en escena. En el primer apartado, es lógico constatar cierto margen de "modernidad" en la segunda versión. En cuanto al segundo, Tinayre hace gala de una predilección por el claroscuro muy matizada en la fotografía de la cinta de Mur Oti, quien, en cambio, apuesta decididamente por la planificación en profundidad de campo. El español se pone al servicio del suspense con aplicación hitchcockiana, en tanto que el franco-argentino parece tener el ojo puesto en el "noir" estadounidense, cuyos ejemplos más destacados -por ejemplo, Double Indemnity (Billy Wilder, 1944), Perdición en España, Pacto de sangre en Argentina- estaban en aquel momento de plena actualidad.