La cólera del viento (1971)

Por Dqvlapeli Blog - De qué va ... - 06/10/2017

La cólera del viento / La collera del vento (Mario Camus, 1971)

El batiburrillo de influencias que sirven de inspiración a esta coproducción hispano-italiana es considerable: de Yojimbo (El mercenario, Akira Kurosawa, 1961) al western mediterráneo, de Sam Peckimpah a Cosecha roja de Dashiell Hammett, de I compagni (Mario Monicelli, 1963) al cine postneorrealista de ambientación siciliana...

Todos estos apoyos para velar un poco -de cara a la censura española, que no veía con buenos ojos el asunto político, y al coproductor italiano, que quería una película de género- lo que salta a la vista: que lo que cuenta Camus son las revueltas sociales en Andalucía en los años veinte y treinta. Hay debates entre socialistas y anarquistas sobre la estrategia revolucionaria, arengas contra el caciquismo latifundista y la toma de conciencia por parte del protagonista (Terence Hill), un asesino a sueldo de los poderosos que por amor y venganza termina poniéndose del lado de los desposeídos.

Después de unos años dedicado a la facturación en serie de melodramas con canciones al servicio de Raphael y Sara Montiel, Camus retoma la iconografía que había empleado en Con el viento solano (1967) para plantear un relato vigoroso, aunque no exento de algunas ingenuidades. Si la relación entre Marcos (Hill) y su compañero de orfanato (Mario Pardo) tiene consistencia suficiente para poner en marcha el fuego de la venganza, la historia de amor con la acogedora ventera (Maria Grazia Buccella) resulta hoy tan machista como tópica era entonces. Máximo Valverde escapa al encasillamiento como el hijo del latifundista (Fernando Rey) y William Layton compone, en su escaso tiempo en pantalla, un remedo gatopardiano de baja graduación. Las escenas entre los caciques y las charlas del agitador político (Berto Cortina) pecan de exceso de verbosidad, habida cuenta, sobre todo, del laconismo del protagonista.