Bajo el cielo de España / Sangre en el ruedo (1952)

Por Dqvlapeli Blog - De qué va ... - 21/10/2022

Bajo el cielo de España / Sangre en el ruedo (Miguel Contreras Torres, 1952)

En una etapa de creciente colaboración entre las cinematografías mexicana y española el veterano Miguel Contreras Torres sitúa en Andalucía una historia cuajada de tópicos españoles con pinceladas de melodrama azteca. Cuenta para ello con el protagonismo de Gustavo Rojo, hijo de la española transterrada en México Mercedes Pinto y ya fogueado en los platós hispanos. Él interpreta a Manuel, un recosido de intereses que ni el mismo guionista sabe cómo casar. Por un lado es un apasionado y un virtuoso del violín. Por otro, estudia Magisterio porque su padre, maestro rural, desprecia a los artistas y opina que la compra de un violín es un lujo, pero a la muerte de el debe tomar su puesto con carácter de interinidad. Si carecía de vocación, la cosa se resuelve rápido porque el Ministerio envía a un sustituto. Bueno, pues dispuesto a sacar a su madre de la miseria y a curarla de su ceguera, a Manuel no se le ocurre otra cosa que convetirse en matador de toros. Para ello pide consejo a su amigo Antoñito (Julio Riscal), maletilla de los de "más cornás da el hambre". Una cogida en la dehesa sirve a don Alipio (Casimiro Hurtado), apoderado oriundo del pueblo, para convencerse de que el chico tiene valor, de modo que decide apoyarle en su nueva vocación. Pero el triunfo en el toreo resulta tan insultantemente fácil que al punto don Alipio esta pensando el sacarle el doble a su pupilo como el matador virtuoso del violín. Para ello debe presentarse en un gran teatro y, como Manuel es de natural modesto, debe encargarse de convencerlo la primera artista del mismo, Pilar Moreno (Lina Rosales), "reina del baile español y emperadora de la simpatía". Seducido por el triunfo, Manuel olvida el amor auténtico de su madre y de Rosario.

Con la figura de la madre como pivote, Contreras Torres incorpora uno de los lugares comunes del cine mexicano al rimero de tópicos españoles que nutren el argumento hasta alcanzar el nivel de saturación. Esto, sumado a acumulación de elementos folletinescos, termina convirtiendo a Bajo el cielo de España casi en una parodia de españolada.